Los Colafranceschis
Al otro lado del plata se encuentra una comarca noble. Yace un pueblo netamente italo. Se trata de un núcleo humano de corte hedonista, que vive una vida itala.
Epicúreos si los hay, los italos son también muy pasionales. Altamente vulnerables a emocionarse y llorar en cámara. Asesinan por motivos delirantes, extravagantes, inauditos.
Se alimentan de una vasta gama de frutos y animales que extraen de poblados adyacentes. Someten sin piedad a otras provincias federales, haciendo uso de su superioridad económica, forjada a través de durísimas imposiciones fiscales y mucha corrupción.
Adulan la Plata, a excepción de Fito Paez que siente un gran aprecio por el Cobre. Tienen un enorme respeto hacia las personas que labran ese preciado metal. La profesión de Orfebre es una verdadera carrera artística. Cada pieza se transforma en el desafío de satisfacer las más exigentes muñecas y getas italas.
Les fascina conversar parsimoniosamente y laburar el cuerpo practicando múltiples deportes. Las hembras dedican largas horas por día a ejercitarse en el gimnasio. Esto tiene un solo objetivo: alimentar su ego, para lograr aparearse con los mejores ejemplares italos. Ellas son las más espectaculares del mundo. Poseen cuerpos deliciosos bañados por una frescura y un buen gusto envidiables.
Asimismo, los machos se ejercitan en el gimnasio. El ejemplar típico tiene barba candado y pelo largo con leves rulos. Se conoce que la barba candado es un diseño anatómico ideal para lamer vulvas italas.
Amantes de la música electrónica, trisexuales a ultranza y acérrimos defensores de la radiceta, los italos gozan de un gran sentido del humor y una soltura al hablar indiscutibles. Los fines de semana disfrutan de las tardes soleadas charlando sobre temas de actualidad, gastronomía, fútbol, moda y corrupción. Por las noches riegan sus eclécticas cenas con exquisitos vinos de las regiones andinas. Luego, ya entrada la noche negra, remangan merca itala.
Reflejo de la metrópoli, esta colonia itala camina por la senda de la anarquía moral sin temor al porvenir.
Amantes de la música electrónica, trisexuales a ultranza y acérrimos defensores de la radiceta, los italos gozan de un gran sentido del humor y una soltura al hablar indiscutibles. Los fines de semana disfrutan de las tardes soleadas charlando sobre temas de actualidad, gastronomía, fútbol, moda y corrupción. Por las noches riegan sus eclécticas cenas con exquisitos vinos de las regiones andinas. Luego, ya entrada la noche negra, remangan merca itala.
Reflejo de la metrópoli, esta colonia itala camina por la senda de la anarquía moral sin temor al porvenir.
8 comentarios:
mires por donde lo mires son mejores que nos
los italos son barbaros! ya desde los 5 aaaañitos los parvulos remangan flujo como si fuera merca itala de gran pureza. ademas de plata les encanta el lapacho y el roble, pero en este caso para snifarlos en forma de pequqeños prismas. algunos de los mejores ejemplares suelen salir a buscar travas de noche despues de creamfields, porque semejante fiesta no basta para saciar su apetito sexual. ellos, todos juntos forman una bella comarca!
son mejores gracias al new age, ellos lo beben como los yankis beben leche
me comi a un italo, estubo riquisimo, fue como bañarme en un rio de esperma
me di vuelta de new age en lomas de zamora
hace creamfields que no duermo
no se olviden: "buenos aires te mata"
Alguien sabe donde toca digweed??
Publicar un comentario